Argumento

Bibiana Lawrence y Noa Johnson eran dos buenas amigas que se separaron a causa del divorcio de los padres de Noa y del traslado de esta con su madre a París. Años después vuelven a encontrarse en el privado, estricto y tradicional colegio AYLAN COLLEGE. Un fin de semana en que los alumnos pueden ir a casa, Noa y Bibi se quedan en el colegio porque sus padres no pueden quedarse con ellas. Para entretenerse, ayudan en el huerto del colegio y cuando van a buscar la herramientas al sótano encuentran el secreto más bien guardado desde hace 30 años. A partir de entonces tendrán que investigar el porqué de muchas preguntas sin respuesta y obtendrán la ayuda de una nueva amiga, “Evelin Withe”. ¿Que hizo el fundador del colegio hace 30 años? ¿Qué relación tienen los profesores con el misterio?

martes, 3 de julio de 2012

CAPíTULO 4: UN DESCUBRIMIENTO INESPERADO


Bibi y yo acabamos de descubrir una puerta secreta en el sótano. No me apetece mucho entrar pero sabiendo lo cabezona que es Bib no voy a discutir.
La puerta ya está abierta. Ella entra primero y yo después. Hay unas escaleras y todo está oscuro. No consigo ver el final.
- Oye... deberíamos volver... Esto está muy oscuro.
- No te preocupes, no pasará nada. - Me sonríe pero no consigue calmarme del todo.
Continuamos escaleras abajo y sigo sin ver el final. Cuando estoy a punto de salir corriendo Bibi me agarra la mano y me señala otra puerta.
- Bib vamonos...
- De eso nada, estamos a mitad de camino. Vamos dame las llaves.
Le doy el llavero y tras probar unas cuantas veces encontramos la llave. Abrimos y lo único que hay son más escaleras. Continuamos bajando.
- ¿Qué crees que encontraremos Noa?
- No lo se... Pero espero que sea bueno.
Cinco minutos después de bajar y bajar hay otra puerta.
- Oye, sea lo que sea lo que haya aquí escondido debe ser muy importante para tener tanta seguridad.
- Bibi vámonos, nos vamos a meter en problemas y no sabemos que hay ahí detrás.
- Espera, a través de la cerradura puedo ver algo. Hay muchas luces. Vamos dame las llaves otra vez.
-Bibi no  creo que sea buen idea.

-Tranquila seguramente será un cuarto lleno de vino, donde el director viene a emborracharse todas las noches, por eso estaba tan nervioso antes.
Su comentario me hace reir, y consigo relajarme.
-De acuerdo, pero echamos un vistazo y nos vamos. Tengo cosas mejores que hacer que hacer de espía contigo.
-Reconoce que te encanta- dice sonriendo.
-No es verdad...-digo riéndome, la verdad es que me gusta, de vez en cuando es divertido hacer este tipo de cosas.
- Toma las llaves. - Se las doy y empieza a buscar.
- Es esta.- Se abre la puerta.

***

¿Un metro?, ¿Una estación de metro?, ¿Qué hace aquí?. Todo esta desierto. Las paredes y el suelo son blancas y las luces son de un blanco intenso. Allí quieto hay un metro todo blanco sin nadie dentro.
- ¿Qué es esto?- me pregunta Noa
- No tengo ni idea, ¿A donde llevará el metro?- me acerco un poco más a la estación.
Noa me agarra de la camisa.
- Esto no está bien, no tenemos ni idea de que es esto, ni si es seguro. Y como alguien nos pille estamos muertas...
-¡No empieces otra vez! Ya que estamos aquí aprovechemos y veamos qué es esto y por qué el director esconde esto, ademas quien crees que va a venir aquí, si el director lo esconde tan bien no creo que lo haya visto nadie.

-¿No crees que si es tan secreto y importante como para que el director no lo haya enseñado a nadie no estará vigilado?  Si el director esconde esto, es por algo importante, no tendríamos que meter las narices.
- No había pensado en eso pero oye, ¿recuerdas aquella vez que tu no querías mirar el diario de Judith porque estaba mal? ¿Sí? Pues gracias a eso tuvimos pruebas de que estaba engañando a Marcos.
- Ya, pero no creo que el director esté engañando a su novia.
- Lo sé, pero, ¿si el director está escondiendo algo que concierne a todo el Aylan College, no crees que deberíamos descubrirlo?
- Ese argumento no tiene fundamento, no sabes si esto concierne al Aylan o no.
-Habrá que asegurarse, entonces.
Noa suspira pero sé que he conseguido convencerla. Caminamos hacía el Metro, cuando llegamos a la puerta se abre automáticamente y cuando ya estamos las dos dentro se cierran de golpe.
- ¿Crees que habrá alguien en la cabina?- me pregunta Noa
- Vamos a mirar
Cuando llegamos no hay nadie. Tampoco hay botones como en todos los trenes, tal vez, solo valla a una dirección en concreto. Me fijo en que hay una cerradura, seguramente una llave es lo que hace que este cacharro se mueva. Busco entre las demás llaves pero ninguna coincide.
- Ahora sí deberíamos irnos, aquí no hacemos nada. - Me dice Noa.
- De acuerdo, volvamos.
Mientras vamos subiendo hasta el sótano del instituto, vamos cerrando todas las puertas con llave. Cogemos las herramientas de jardinería y salimos.
- Creo que no le deberíamos decir esto a nadie - le digo a Noa.
- Tienes razón, tampoco deberíamos preguntarle al director.
- Vale, pero tenemos que descubrir donde tiene la llave del metro.
- ¡Bib! ¿Se la quieres quitar?
- Claro, tengo ganas de saber a dónde lleva. Pero por el momento devolveremos las llaves al director, hemos tardado mucho, después idearemos un plan.
Por el camino nos encontramos a Evelin, parece que este fin de semana no irá a su casa. Llegamos al despacho del director minutos después.
- ¿Porque habéis tardado tanto señoritas?- parece que se ha enfadado bastante.
Noa se a quedado en blanco, parece que de un momento a otro se desmayara.
- Es que no encontrábamos las semillas de girasol- miento- Johnson y yo habíamos pensado en plantar unos cuantos, si no le importa.
Parece que el director ya no esta tan enfadado.
- Me parece una buena idea.
- Muchas gracias director Adams.
Cuando salimos del despacho del director vamos hacia el huerto. Empezamos a trabajar cuando vuelvo a ver a Evelin.
- Hola chicas.
- Hola Evelin, ¿qué haces aquí?
- Estoy dando un paseo, ¿y vosotras? Antes os he visto por el sótano.
- Sí, es que estamos arreglando un poco el jardín.
- Vaya, que bien. A propósito, ¿no habéis visto nada extraño en el sótano?
-¿Algo extraño? No, ¿por qué?
-No por nada, pero hay gente que cuenta muchas leyendas del sótano aunque no hay que hacer caso, ¿no? - Se empieza a reír.
-Claro, ¿quién se cree esas cosas? - Dice Noa.
-Bueno me voy a mi habitación, nos vemos el lunes en clase.
-Claro, adiós.
-Adiós. - Cuando se aleja Noa me pregunta - ¿Crees que sabe algo del sótano?
-Sí, llevo mucho tiempo aquí y nadie ha hablado de leyendas del sótano.
- ¿Por qué no le preguntamos y así nos ayuda?
- Porque no me fio mucho de ella ni de nadie, aquí pasan cosas muy extrañas... Este será nuestro secreto, vale?
- ¡Claro! - Nos empezamos a reír las dos.

4 comentarios:

  1. MeencantameencantameencantameencantaMEENCANTAA!!!! Estoy super enganchada! Qué hace un metro en un instituto?? jaja Cuanta intriga dejáis! El siguiente cuanto antees!
    Besos!

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    1. jajajajaj nos alegraa que te gustee, muchas gracias por pasartee:) ya se vera que hace un metro en el instituto y a donde lleva... jajajja mañana colgaremos el 5!
      besoos:)

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  2. Joder, que haya una estación de metro es mucho mejor que que haya una persona! Y lo de las puertas es la caña! Besos:) capítulo 7 en mi blog!

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    1. jajaja para llegar al metro tela con las puertas, seguridad ante todo jajaja ahora mismo me pasoo! besoos:)

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