Argumento

Bibiana Lawrence y Noa Johnson eran dos buenas amigas que se separaron a causa del divorcio de los padres de Noa y del traslado de esta con su madre a París. Años después vuelven a encontrarse en el privado, estricto y tradicional colegio AYLAN COLLEGE. Un fin de semana en que los alumnos pueden ir a casa, Noa y Bibi se quedan en el colegio porque sus padres no pueden quedarse con ellas. Para entretenerse, ayudan en el huerto del colegio y cuando van a buscar la herramientas al sótano encuentran el secreto más bien guardado desde hace 30 años. A partir de entonces tendrán que investigar el porqué de muchas preguntas sin respuesta y obtendrán la ayuda de una nueva amiga, “Evelin Withe”. ¿Que hizo el fundador del colegio hace 30 años? ¿Qué relación tienen los profesores con el misterio?

lunes, 10 de septiembre de 2012

CAPÍTULO 8: LA VUELTA DE MONIQUE

¡Hola! este es el capitulo 8 de Aylan. Esperamos que la espera no haya sido muy larga y que disfruteis leyendo :) ¡Esperamos vuestros comentarios!


Me levanto pronto, para poder ducharme antes de ir a clase. Cogo las cosas y me meto en el baño, tardo unos diez minutos en ducharme, más veinte minutos que me quedo pensando bajo el chorro de agua. No paro de pensar en Noa y en lo que le puede pasar si entra en Aylan y la pillan, y también a su amiga, claro. Cuando salgo del baño me encuentro a Dylan durmiendo y roncando de forma exagerada. Le tiro mi almohada a la cabeza, pega un bote y me mira con cara de cansancio y rabia.
- Como no te des prisa llegarás tarde.
- ¿Que hora es?
- Menos veinte, espabila.
- Voooy...
Se levanta poco a poco, demasiado. A este paso no llegamos ni mañana.
- Oye tio, voy tirando que sino llegaré tarde.
- Vale, vale...
Salgo de la habitación y me voy para clase. La mañana se pasa bastante rápido, a la hora de comer entro en el comedor y busco a Dylan con la mirada cuando me encuentro con Noa, que gira la cabeza en mi dirección y se encuentra con mi mirada puesta en ella. Ayer mientras hacía papeleo en Aylan no pude evitar buscar su nombre y ya de paso leerme el informe entero, tampoco tenía nada que hacer... Nos quedamos mirándonos el uno al otro, entonces escucho que me llaman desde mi izquierda, me giro y veo que es Dylan sentado en una mesa, vuelvo a mirar a Noa pero ella está mirando su bandeja mientras remueve la comida. Tengo que ir a por la comida así que voy a coger una bandeja, que está al lado de la mesa donde se sienta ella. Cogo la comida y me voy, mientras paso por su lado Andrew, de mi clase de Algebra, me saluda y yo muevo la cabeza diciendo hola. Cuando me voy a ir la miro de reojo y cuando ya he pasado de largo noto como me mira...


***


Estamos comiendo todos juntos, el ambiente está algo tenso, Andrew y Bibi no hablan entre ellos, yo estoy algo ausente y no hablo mucho, el único que habla es Austyn y Andrew va respondiendo a lo que dice. Estoy mirando a la bandeja la mayoría del rato menos cuando me preguntan algo directamente. Noto como si alguien me estuviera mirando, miro a mi alrededor y veo a Álex con su mirada puesta en mi. Me lo quedo mirando hasta que lo llaman, él se gira y yo vuelvo la vista al plato de lentejas, si es que se le puede llamar así. Lo miro de reojo y veo como se acerca, me pongo nerviosa, ¿y si me dice algo?, mis manos empiezan a sudar, no creo que me diga nada... Pasa de largo y me relajo un poco pero cuando vuelve a pasar con la comida ya en la mano vuelvo a ponerme nerviosa y bajo la vista de nuevo, siento como me mira.
- Hola Álex.- Levanto la vista, ha sido Andrew quien lo ha saludado. Cuando ya se que ha pasado me giro para mirarle mientras camina hacia su mesa.
- ¿Lo conoces?
- Si, va a mi clase de álgebra. ¿Por?
- Eso Noa, ¿no decías que no te gustaba? ¿Porque te importa tanto si lo conoce?- La mato, juro que la mato, ¿tenía que decirlo ahora? ¿Delante de todos? Encima se ríe.
- ¿Te gusta?- pregunta Andrew alucinando.
- No, solo que me ha extrañado que lo conocieras, solo eso.
- Sí, lo conozco.
- Ah...- Se me ha quitado el apetito así que me levanto y cogo la bandeja - Yo ya estoy, os veo luego.
- ¿A dónde vas?
- A llamar a mi madre.
- Vale, luego nos vemos.
Me alejo de la mesa y miro hacia atrás para ver si Álex todavía está. Estoy tan despistada que me choco con alguien.
- ¡Lo siento mucho! - Me disculpo y me pongo colorada, no me atrevo a levantar la vista del suelo.
- No pasa nada, yo también iba despistado. - Reconozco la voz y rápidamente alzo los ojos.
- ¿Álex? Perdona, iba despistada y...
- Oye, ya te he dicho que yo también estaba en otro sitio, no es culpa tuya. Venga, sentémonos en una mesa que para disculparme te regalo mi postre, hay flan.
- Vale, pero solo porque me encanta el flan. - Nos reímos y nos vamos a sentar en una mesa un poco alejada de la gente y cerca de la puerta.
- Toma, pero cometelo tranquila, ¿eh? Vaya a ser que te atragantes.
- Ja, ja, que gracioso. - Me empiezo a reír y él me sonríe. Tiene una sonrisa muy bonita... ¿Pero que digo? Mejor sigo con el flan.
- ¿Ya has acabado?
- Sí, estaba muy bueno, gracias. - Le sonrío.
- ¿Quieres que vayamos a dar una vuelta? Para bajar un poco la comida.
- Vale, pero no podemos tardar mucho que las clases van a empezar.
Salimos del comedor y nos dirigimos a los jardines. Empezamos a caminar cuando él saca el tema.
- ¿Vas a volver a Aylan?
- ¿Ese es su nombre? ¿El de la escuela?
- Si, ¿vas a volver?
- Seguramente...
- No deberías, no sabes lo que hay ahí dentro.
- Pues eso es lo que quiero descubrir.
- ¿Para qué? ¿Qué te importa a ti eso? - Se está empezando a poner nervioso.
- Me importa, eso es todo. No es normal que debajo de una escuela haya un tren subterráneo, ¿sabes?
- Lo se, ¿pero no has pensado que si está escondido y con tanta seguridad es por algo?
- Claro que lo he pensado y algo que está tan protegido es porque esconde algo malo.
- Y detrás de algo malo siempre hay guardias que como te pillen son capaces de...
- ¿De? ¿Qué pasa? ¿Por qué no sigues? Tu eres uno de esos guardias, ¿es qué has matado a alguien o algo? - Su cara cambia, no tendría que haber dicho eso.
- Mejor me voy... - Se aleja. Me siento fatal, no era consciente de lo que decía... Yo también debería irme...
***


Noa me ha dejado a solas con Andrew. Ninguno de los dos ha dicho nada todavía. Supongo que los dos estamos pensando en lo que pasó en el gimnasio.
- Bibi...
- Dime.
- Lo que pasó el otro día... Bueno, yo queria decirte que... - Justo cuando va a terminar la frase noto que algo me cae en el pelo. Me pongo la mano en la cabeza y es flan.
- Uy, perdon, se me ha caido el postre- Me levanto y veo a Monique riéndose en mi cara.
- Te vas a arrepentir de esto. - Cojo un poco de comida y se la restriego por la camisa, su cara en esos momentos era de chiste y no puedo evitar reirme.
- ¿Cómo te atreves? ¡Eres una bruja!
- ¿Yo? ¿Es que no te has mirado al espejo? Ah, no, espera, que no puedes porque se rompe.
- Me das asco niñata.
- Pues mira, ya tenemos algo en común. - Entonces entra el director por la puerta.
- Señoritas, ¿qué ha pasado?
- Nada señor director, es solo que, sin querer, se me ha caido un poco de flan encima de Bibiana y ella me ha restregado su comida en mi uniforme.
- ¿Es eso cierto señorita Lawrence?
- Técnicamente sí, aunque ella se ha reído al tirarme su postre.
- Bien, he tenido suficiente, las dos a mi despacho. - Perfecto, primero no he podido hablar con Andrew y ahora me mandan al despacho con esa tonta de Monique.
- Oye Bibi. - Me giro y Andrew está de pie detrás mío. - Nos vemos en boxeo y hablamos.
- Vale.
- Vamos señoritas, muévanse. - Empezamos a caminar.
Por fin llegamos al despacho del director.
-¿No os da vergüenza comportaros como niñas pequeñas? ¿No podeis madurar?- nos dice el director muy cabreado.
Las dos nos quedamos en silencio, es mejor no llevarle la contraria al director.
-Bueno, como castigo después de las actividades extraescolares que teneis las dos os tocará barrer los pasillos, Monique los de la sección de chicas y Bibiana los de la sección de chicos. Ya podeis iros.
Nos vamos sin hablar, salimos del despacho y cuando llegamos al final del pasillo, lo bastante lejos para que el director no nos escuche, Monique empieza a gritar.
- ¡Todo esto a sido por tu culpa!- me grita Monique
-¿Pero qué dices? Deberías poner a trabajar la única neurona que te queda.

Me voy a mi habitación, no quiero perder tiempo con ella.
***
Llevo un rato en mi habitación sola, alguien entra, es Bib y con cara de enfadada.
-¿Que ha pasado?
- Cuando tu te has ido Monique me a tirado su flan en el pelo, yo se lo he devuelto y el director nos ha enviado a su despacho, tengo que barrer los pasillos de la sección de chicos por su culpa ¡No la soporto! ¡Dios dame paciencia porque si me das fuerza la mato!
- ¿Qué tonterías dices? - las dos comenzamos a reírnos.
- Bueno, voy a ir a la biblioteca a acabar los deberes antes de boxeo, ¿Te vienes?
- No, yo los acabo aquí en la habitación.
- Vale, nos vemos por la noche. - Veo como se va por la puerta.
Me pongo en la mesa que hay al lado de mi cama para acabar los deberes pero alguien me llama al móvil. Descuelgo.
- ¿Sí?
- Noa, cariño, soy yo- Es la voz de mi padre.
- ¿Papá? - no sé cómo reaccionar.
- Me he enterado que has vuelto a inglaterra.


6 comentarios: